San Cristóbal cumple 460 años siendo la ciudad de la cordialidad
(Táchira, Marzo 31/EP).- – San Cristóbal, capital del estado Táchira, sigue siendo a
sus 460 años después de su fundación, la ciudad de la cordialidad. En
medio de la crisis de servicios básicos, de recolección de la basura y de
innumerables problemas, sus ciudadanos siguen trabajando y haciendo de la Villa de San Cristóbal un
rincón especial de los andes.
Este miércoles 31 de marzo, en sus 460 años, San Cristóbal ha vuelto a ser la
ciudad conocida por muchos: lluviosa, con neblina y mucho frío. Aunque los
cambios climáticos afectan considerablemente a la capital tachirense, muchas
personas se han conectado nuevamente con sus recuerdos de infancia cuando
despiertan con el llamado «pacheco», frase para hacer referencia al frío.
Para Nelly Armas, docente municipal, esta ciudad en la que creció ha tenido
altos y bajos en todos los sentidos, pero desde su punto de vista, la
cordialidad sigue siendo su mayor virtud.
«Uno va a cualquier lado y se encuentra a un trabajador, vendedor o empleado
que siempre saluda, que siempre está dispuesto a ayudar a la gente de la
tercera edad como yo. San Cristóbal ha pasado por muchas cosas malas y tristes,
de mucha escasez e injusticias, pero no deja de ser bella y más aún con este
frío que tenemos todos los días y la neblina que arropa las imponentes
montañas», dijo Armas, de 52 años años.
Las palabras de la profesora Armas sobre la escasez rememoran a una San
Cristóbal donde las personas pasaban hasta 12 horas en cola para comprar dos
kilos de arroz o harina de maíz, un paquete de pañales o un kilo de azúcar.
Ahora la realidad es otra. La presencia de bodegones, aunque con sobreprecio,
hace que cualquier alimento o producto se consiga. También la dinámica en la
frontera con Colombia hace que productos del país vecino se encuentren en
cada esquina de la ciudad.
Por la cercanía con Colombia, en Táchira se usan los pesos colombianos como la
moneda para pagar cualquier producto. Esto ha incentivado que emprendedores
sigan trabajando en San Cristóbal. Este es el caso de Carlos Parra, un vendedor
de pasteles andinos, que día a día ofrece el tradicional alimento en mil pesos
(equivalentes a 0.29 dólares).
Emprendimientos sin servicios públicos

Parra cuenta que vende
al día hasta 120 pasteles, que representan 120 mil pesos, equivalentes a 35
dólares. Considera que poder cobrarlos en pesos ayuda a que siga trabajando.
«Yo sí quería irme del país pero cuando empezamos a usar los pesos vi una
oportunidad muy grande y me quedé. Yo trabajo y gano dinero para mantener a mi
mamá y hermana, pero también se hacen sacrificios. Si no logro comprar gas a
precio de reventa, me toca cocinar en hornilla eléctrica, muchas veces a horas
de la madrugada si paso el día sin electricidad. Es difícil pero nada como
estar en mi ciudad», explicó Parra.
El tener que preparar lo necesario para sus pasteles en la madrugada es el
reflejo de las fallas constantes de electricidad que hay, no solo en San
Cristóbal, sino en el estado Táchira. Según el conteo realizado por El Pitazo,
en 2020 hubo 701 apagones en la capital tachirense.
De igual manera Pedro Vargas, vendedor de verduras y hortalizas, considera que
San Cristóbal, en sus 460 años, «es la mejor ciudad de Venezuela». Su
afirmación la basa en la cordialidad, solidaridad y amor de los ciudadanos a
sus calles y espacios.